Cuando el verano comienza, unos libros se guardan pero otros salen. Salen los favoritos, los que nos hacen imaginar, los que están en la repisa y desean salir y ser tocados, leídos.
Nuestro hijo, lo vive así. Saca su caja de caligrafía, su cuaderno de notas y toma dos libros de la repisa; uno sobre todas las notas de los cuadernos de Leonardo da Vinci y otro de sus pinturas y dibujos. Disfruto ver el fruto de la educación clasica; él sabe que sus mejores maestros son los libros, los ve, los copia, los disfruta, se inspira. Quiere crear.
Lo veo y me alegro; esto es lo que deseamos sembrar en ellos, un amor por los libros, por el arte.
Y otra vez…todo es gracia!
Una idea practica para motivar a nuestros hijos en la lectura, es poner a la vista libros que se antojen, libros que inviten a ser leídos.
Otra idea, es aprovechar este verano para leerles mucho en voz alta. La lectura en voz alta (aún a los mayores) es una gran forma de pasar las tardes, y convivir.
¿Cuáles son tus ideas para motivar la lectura?