Memorizando Santiago -Semana 10-

Santiago 3: 7-12

7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;

8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.

9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

Al empezar a meditar en estos versículos, vino a mi mente el Salmo 141:1-3, que en varias ocasiones he orado al Señor:

Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí;
Escucha mi voz cuando te invocare.

Suba mi oración delante de ti como el incienso,
El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.

Pon guarda a mi boca, oh Jehová;
Guarda la puerta de mis labios.

Que tengan muy buena semana y que el señor nos ayude a perseverar en su Palabra.

Becky

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