Hoy vamos a empezar una serie que va a durar cuatro semanas (cuatro martes, dos capítulos cada día). La serie la va a dirigir nuestra amiga Fabiola. Ella y su esposo han educado a sus hijos en casa desde pequeñitos y ahora uno de ellos es ya un joven universitario. Su familia es temerosa de Dios y estamos agradecidos de poder contar con su amistad.
Vamos a leer juntas un libro que es uno de nuestros favoritos, El Fruto de sus Manos, de Nancy Wilson; y este es un cafecito virtual, así que están bienvenidas a comentar (no olviden dejar su nombre).
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Hola a todas, espero ya estén listas y con un cafecito en la mano, para poder empezar muy a gusto.
Como Becky, en el correo que nos envió, me comprometió a llevar un pastelito y ya que los virtuales no me quedan muy bien, decidí darles mejor la receta y para la próxima reunión cada una haya hecho su pastel. Aquí el link.
El libro que vamos a comentar las siguientes cuatro semanas, El Fruto de Sus Manos de Nancy Wilson, tiene para mí una gran enseñanza desde el prefacio cuando el esposo de la autora dice que lo que él puede aportar al libro es el testimonio de que Nancy, practica solícitamente lo que ella exhorta a las otras mujeres hacer. No puedo más que pensar si algún día mi familia, los cercanos a mi, quienes viven y conocen mi caminar minuto a minuto, podrían decir eso alguna vez de mí, que lo que yo hablo es congruente con lo que yo hago. Ésto me deja un reto terrible para mi caminata como esposa, madre y creyente ¿A ti no?
Capítulo 1 La Orientación de la Mujer al Matrimonio
Es una realidad lo que la autora habla sobre el concepto que en estos tiempos se tiene de las mujeres que nos quedamos en casa a cumplir el papel que Dios nos ha asignado, ¿Cuántas veces cuando te preguntan si trabajas y contestas que estás en casa surge una mueca en el preguntón y que dice tantas cosas que ya todas conocemos? pero esto es debido al engaño en que aún nosotras caemos; a muchas nos avergüenza decir que no trabajamos fuera de casa o nosotras mismas nos presionamos a entrar en el modelo de mujer actual, empresaria, joven y sexy, pero la solución para nosotras es conocer la Escritura, ya que solo así tendremos la certeza de que éste es el papel que Dios planeó para nosotras desde antes de la fundación del mundo. ¿Cómo podemos rechazarlo o pensar que está equivocado? Y como dice la autora “esto es cristianismo básico”.
El capítulo continúa diciendo que, no se trata tan sólo entender nuestro papel, sino el de todos en nuestra familia, como el del marido, quién ha sido puesto por Dios como cabeza de la mujer , de su propia mujer, y es dado para protección, seguridad y abrigo para nosotras pero… ¿Qué concepto estamos teniendo cada una de su cabeza(marido)? Tener un alto concepto de él nos ayudará a hacer la sujeción en todo mucho mas fácil y llegará a ser un alivio y no una carga y entonces tendremos un alto concepto de nuestro llamado a ser ayuda idónea para nuestro esposo y tendremos una perspectiva bíblica de las responsabilidades que eso conlleva hacia nuestra casa, nuestros hijos y así nosotras como mujeres mayores (y no tan mayores ja,ja), podemos enseñar a las mas jóvenes , desde nuestras hijas hasta a otras mujeres en la iglesia , pero debemos haber aprendido a estar sujetas a la Escritura pero primero sujetas a nuestros maridos.
Capítulo 2 Andando con Dios.
No todas tenemos la disciplina para leer las Escrituras y siempre se presenta algún imprevisto para hacerlo (teléfono, niños, “¿mami…has visto mi…?”,) es por esto que todas necesitamos ayuda y aliento para llegar a ser buenas estudiantes en la escuela de Cristo. Gracias a Dios que ahora podemos contar con este medio del Internet para ayudarnos, porque sólo estudiando y adentrándonos en la doctrina podremos llegar a vivir en el gozo del Señor cada día y me encanta como escribe la autora “ Sí solo quedamos expuestas a una pincelada de doctrina aquí y allá , esto es imposible”, No es suficiente asistir el domingo (aunque tomes notas que nunca mas lees ¿eh? ) . Recordemos que nuestro primer llamamiento es a ser buenas cristianas y si lo somos, entonces seremos buenas esposas y madres.
Cuánto más conozcamos de la Palabra, nuestros pensamientos y conversaciones nos llevarán a ser mujeres de la Palabra y esto nos guardará del engaño en que Eva cayó cuando la serpiente la lisonjeó y la llevó a creer que ella sabía algo que su marido no sabía (¿Porqué me suena tan familiar esa frase? ) Y aunque nos cueste aceptarlo, la Escritura en 1ª. Timoteo 2:14 dice:
“y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión” .
¡Cuán cierto! y cuántas veces somos desviadas aún “con las mejores intenciones”.
En estos tiempos hay tantas formas de engaño que debemos aprender a sopesar todo lo que oigamos a la luz de la Escritura y debemos recordar que nuestro primer recurso siempre es el acudir con nuestro marido; yo sé que me dirás que hay casos muy especiales, pero aún en esos casos Dios ha puesto autoridades en la Iglesia para ayudar, pero querida amiga, por más tentadora que sea la oportunidad nunca comentemos los problemas maritales con las amigas, por muy amigas que seamos. Me encantó lo que escribe Nancy : “ si no es un problema suficientemente grande para compartirlo con los ancianos de la Iglesia (o la policía), para que intervengan respecto a tu marido, entonces no es lo suficientemente grande para compartirlo con nadie.” (nadie incluye mamá, parientes, amigas ,esposa de los ancianos o pastores, etc…). Todos nuestros problemas tienen una solución bíblica, no son únicos y Dios nos ha dejado una esperanza en Su Palabra, hay que encontrarla estudiando la Escritura. Hay ocasiones que no sabemos qué hacer, pero esto es porque no estamos sumergidas en la Palabra; sin embargo, Dios es suficiente para todos los problemas que pueda tener una mujer casada, soltera o viuda.
Oremos a Dios para que nuestra mente no sea engañada sino que Su Palabra nos traiga luz y nos mantengamos en la simplicidad en que se encuentra Cristo.
Esperamos sus comentarios, anécdotas, todo lo que pueda edificarnos sobre este tema y si Dios lo permite estaremos la siguiente semana comentando los Capítulos 3 y 4 y recuerden hacer su pastelito y así hasta pueden compartirlo con su familia.
Dios les bendiga,
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Fabiola, es una gran amiga de nosotras y le damos las gracias por dirigirnos en este estudio.
Puedes también leer los comentarios de nuestra amiga Gaby,
aquí. (Mis comentarios están
aquí, en inglés)
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Gracias Fa,cuán importantes son los puntos que resaltaste en este sumario.
Un beso.
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Gaby publicó sus comentarios a los primeros capítulo en su blog.
http://suinfinitagracia.blogspot.com/2010/10/el-fruto-de-sus-manos-parte-1.html
¡No dejen de visitarlo!
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Perdón por dejar mi comentario tan tarde, acabo de conseguir el libro y tuve que leer rápido los capítulos para estar al corriente.
Lamentablemente cada vez es más frecuente escuchar a mis amigas casadas que todavía no es tiempo de tener hijos. Algunas tienen entre 30 y 34 años y sienten que todavía no es tiempo de ser mamás. El problema es que sus esposos no piensan así, ellos desean tener hijos, hacer crecer la familia; inclusive les dicen que dejen de trabajar para que puedan dedicarse a sus hijos si logran quedar embarazadas… Ellas no los escuchan y creen que es muy “egoísta” de su parte que les pidan dejar su carrera profesional -que tantos años han tardado en construir- para ser amas de casa, “pegadas a la estufa y a la lavadora”.
Me entristece mucho ver a mis amigas porque no se dan cuenta, por más que les digo que toda esa “felicidad” que el mundo les da, es efímera. Ningún logro profesional será más grande que ser mamás o buenas esposas!!! La huella que van a dejar en las grandes empresas que trabajan, se van a borrar fácilmente. Creen que son indispensables y se dejan llevar por un espejismo, pensando que esa es la verdadera felicidad.
Creen que la felicidad es tener dinero suficiente (y de sobra) para ir de viaje, a cenar a lugares sofisticados, comprarse bolsas y zapatos de marca, y traer el último celular del mercado.
Doy gracias a Dios que me sacó de ese mundo porque hace un par de años, yo pensaba igual. Quería crecer profesionalmente con el pretexto de “aportar más a la casa” para poder comprar un mejor coche, viajar con mi marido y vivir una vida más relajada. Inconcientemente, al mismo tiempo quería ser esposa amorosa y madre… qué bueno que el Señor me llevó por el mejor camino.
Si de algo estoy segura, es que no he conocido a una sola mujer que logre ser existosa en su trabajo y al mismo tiempo en su casa sin descuidar a su familia.
Gracias por incluirme en este “club de lectura”.
Carolina Rubio
carolina.granados@gmail.com
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Caro, que bueno que te uniste al grupo de lectura, nunca es tarde y gracias por tu comentario ya que tú eres muy joven y debes ver muchas de estas cosas en tus amigas , pero la misericordia de Dios alcanzó tu vida y ahora tu mente fue renovada para entender las cosas espirituales,y nos queda claro que solo con el Espíritu Santo en nuestras vidas podemos entender el plan perfecto de Dios para la mujer y no tiene que ver con personas de segunda clase, sino con mujeres creyentes que amamos al Señor y queremos obedecerle.
te quiero mucho
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