ncontré un lugar en el que un día a la semana se define un témino teológico y me encantó la idea, porque es una manera sistemática de estudiar más y entender más las enseñanzas de las Santas Escrituras.
Ayer uno de los ancianos de nuestra Iglesia nos enseñó acerca de la Providencia , la enseñanza fue muy buena y creo que es una increíble oportunidad para empezar con esta nueva sección en este espacio.
La sección es “Teología en la Cocina”
¿Por qué el nombre? Porque quiero aprender a llevar las Doctrinas de la Palabra a mi vida práctica, a la cocina, a mi cuarto, a mi ir y venir. Si las enseñanzas de la Palabra no me transforman de nada me sirve conocerlas.
Providencia.
“Amados, recordemos que toda nuestro pasado y toda nuestra prosperidad futura, si Él desea que venga, está en manos de Dios. Es en Su Sabiduría que Él sugiere nuestros planes, es en Su poder que Él nos guía, y es por su bondad que Él los cumple.Cada flor que retoña en nuestro camino, cada sonrisa que nos alegra, cada misericordia que nos encuentra, sí, todo lo bueno viene de Dios a nosotros…¡Oh, qué Dios, nos dé la Gracia para reconocerlo en todas las misericordias!”
“4. La providencia de Dios no es presciencia; es algo actual.Por tanto, téngase en primer lugar por seguro que cuando se habla de providencia de Dios, esta palabra no significa que Dios está ocioso y considera desde el cielo lo que sucede en el mundo, sino que es más bien como el piloto de una nave que gobierna el timón para ordenar cuanto se ha de hacer. Por eso la providencia se extiende tanto a las manos como a los ojos; es decir, que no solamente ve, sino que también ordena lo que quiere que se haga. Pues, cuando Abraham decía a su hijo: Dios proveerá (Gn.22,8), no quería decir solamente que Dios sabía lo que había de acontecer, sino también ponía en sus manos el cuidado de la perplejidad en que se hallaba, pues oficio suyo es hallar solución para las cosas confusas. De donde se sigue que la providencia de Dios es actual, según se suele decir; y los que admiten una mera presciencia sin efecto alguno, no hacen más que divagar en necios devaneos.”
“La suerte se echa en el regazo;
Mas de Jehová es la decisión de ella.”
“La Doctrina de la Providencia enseña a los Cristianos que ellos nunca están en las garras de fuerzas invisibles (suerte, casualidad, fortuna, destino); todo lo que a ellos les sucede ha sido Divinamente planeado, y cada evento viene a aumentar nuestra confianza, obediencia, y regocijo, sabiendo que todo es para el bien espiritual y eterno de uno”
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Otros enlaces:
La Soberanía de Dios en la Providencia, un sermón de John G. Reisinger.
Sermones que tocan el tema de la Providencia Divina.
Citas de la Providencia Divina (inglés)