La Historia De Una Mamá Y La Escuela En Casa -Parte 1-

 Le pedí a mi amiga Gaby que me permitiera compartir con ustedes  (de los archivos de una red de amigas que educamos en casa) una de las decisiones que ha trasformado su familia, hacer Escuela en Casa. Así que no se pierdan esta serie.

Mil gracias, mi Gaby, por enseñarnos tanto.

Sólo por Su Gracia -Terminando el Primer Mes-

Publicado por primera vez  el 22 de septiembre, 2009 

Cómo lo prometí, intentaré plasmar lo que Dios ha hecho con esta mamá de escuela en casa sin nada más que fe. Como les comenté elegimos el material de Hebrón y justo mañana estaremos terminando nuestro primer mes…

Recuerdo la noche previa al inicio, pensé darles la sorpresa de poner una cartulina a manera de “bienvenida” y enfocando el propósito de estar en casa; me desperté y me puse manos a la obra, dibuje una meta muy a mi estilo que decía: Darle Gloria a Dios cada día, bueno en inglés y welcome! me sentí más eficiente que la misma directora de la escuela a la que habían ido siempre y donde llenaban la puerta de ingreso con papeles multicolores para darles la bienvenida cada ciclo escolar.

Muy en mi papel, continue alistando todo cuando en una de las salidas y entradas fui sorprendida pues había 3 cartulinas de colores fluorecentes en el comedor (escuela) que decían:

“Mami gracias por tomar esta GRAN decisión… Eres la mejor… Te amo…” 

ÉL me tiro una vez más al suelo y me confirmó que estaba caminando, por fin, en el camino correcto y que lo mejor estaba apenas por comenzar y que ante todo esto yo soy una hormiguitititita.

Algo también bello que nos sucedió este mes es que elegimos ir al Bosque un día a la semana para convivir con la naturaleza y hacer un poco de ejercicio, de verdad es el día que más nos rinde, llegamos muy temprano corren unas vueltas en la pista hacemos ejercicio en un gym con todos los aparatos, después nos apoderamos de una cabaña.

La cabaña que más nos gustó el primer día tenía un gran agujero enmedio y no podíamos trabajar, es hermosa porque tiene juegos a un costado pero bueno con el agujero ni como, así que elegimos trabajar en una al lado de la hermosa. Nos dispusimos a alabar al señor y orar y justo después llego una ardilla, prometo que hablaba y la traducción: “oigan ¿qué se creen, qué pueden venir aquí a interrumpir nuestra quietud y cantar tan bellos himnos con esas horribles voces? oigan no, eso no lo vamos a permitir“.

Estabamos realmente sorprendidos, creánme que he tenido contacto con las ardillas pero jámas las había escuchado gritar de tal modo, entonces traíamos bombones y les dije a mis hijos que al menos le invitaran alguno para ver si podíamos entablar algún tipo de negociación, la ardilla que después llego con otras, hizo caso omiso a nuestro bombón y bueno lo dejamos pasar.

La siguiente semana incluí en mi kit de ir al bosque unas toallitas limpiadoras de cloro porque soy muy exagerada y quería limpiar la mesita donde trabajamos, así que llegando a la cabaña limpie y después desempacamos de la mochila los materiales. En algún momento mi hija me pidió algo caliente pues hace frío y entonces fui por café, cuando llegue mi hija me comentó, no sabes lo que paso: bajo otra vez la ardilla y de nuevo me grito y además como no estabas tú, se sintió en confianza y revisó hasta la mochila y se subió a la mesa. Entonces me reí y cuando volví la mirada a la mesa note una mancha de agua y le dije a mi hija ¿qué se te cayó? y me dijo nada… pues la ardilla había dejado marcado su territorio en respuesta a mis toallitas con cloro. Nos olvidamos de las ardillas en ese momento porque empezaron a tirar un árbol muy cerca de donde estabamos y comenté con mis hijos que probablemente tenía alguna plaga y para mi sorpresa empezaron justo a desarmar no sólo la mesa de la cabaña con el agujero sino el techo y todo.

Nos olvidamos de todo lo que sucedía alrededor y nos dispusimos a trabajar sin saber que… la siguiente semana llegando nos encontraríamos con la hermosa cabaña con techo acabado en madera de árbol recién cortado y con una espléndida mesa de madera sin agujero dispuesta para nosotros… y sin saber también que las ardillas acabarían aceptando prestarnos su espacio a cambio de pan tostado y cacahuates.

Les debo las fotos que están increíbles, imagínense estudiar en un bosque oliendo a pino, en un cabaña recién hecha junto a los juegos en donde nuestro hijo espera feliz que su hermana termine y rodeados de ardillas -finalmente amigables- que comparten nuestro almuerzo y lleno de hongos rojos gigantes y hasta fresas.

De verdad ha sido maravilloso pero… también hemos llorado, al principio porque nuestra hija tardó toda una mañana haciendo una lección y entonces esta mamá exigente decía: “Anita no puedes tardarte toda la mañana estudiando una lección”; entonces me di cuenta que estaba exagerando que apenas era el primer día y ambas estabamos adaptándonos y conociendo el material, le pedí perdón y rompió en llanto y yo junto con ella… lo logramos y fue SÓLO POR SU GRACIA.

p.d.- No quiero pasar por alto comentarles algo que me sucedió ayer, me levanté muy temprano pues estaba muy agobiada por alguna cuestión financiera, ya saben los pagos y demás, entonces apenas pude dormir, me puse hacer el desayuno, metí ropa a la lavadora y en mi ansiedad ya no encontraba que más hacer o inventar hacer, desperté a los niños y les pedí que nos sentaramos a desayunar y creánme que era tal mi agobio que sabía que si oraba sería descubierta por mis hijos, entonces le pedí ami hijo de sólo 6 años que orará y cerró sus ojos, junto sus manitas y dijo firme y claro: 

“Gracias Dios por darnos este día y comida, amén… “

Pueden aclararme, mamás expertas, ¿quién enseña a quién en escuela en casa?

Dios es fiel, les amo

Gaby.